Introducción

Un queloides es una cicatriz abultada y elevada que crece más allá de los bordes de una herida original y no desaparece a lo largo del tiempo. Estos son más comunes en personas de piel oscura, y pueden ser desagradables y a veces dolorosos. Los queloides pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo que haya habido una herida; desde la oreja hasta el abdomen, y hay varios tratamientos que pueden ayudar a reducir su apariencia.

¿Cómo se forman los queloides?

Los queloides se forman como resultado de la producción excesiva de tejido cicatricial por parte del cuerpo. Cuando el cuerpo sufre una lesión, la inflamación comienza como parte del proceso natural de curación. Si el cuerpo produce demasiado tejido cicatricial, se forma un queloide. Las personas que tienen una predisposición genética a la cicatrización excesiva son más propensas a desarrollar queloides.

¿Cuáles son los síntomas de los queloides?

Los queloides son generalmente inofensivos, pero pueden ser desagradables debido a su apariencia y textura abultada. También pueden causar picazón, dolor o sensibilidad. Los queloides pueden ser de diferentes formas, tamaños y colores. Algunos queloides son pequeños y planos, mientras que otros pueden ser grandes y elevados.

¿Cómo se diagnostican los queloides?

La mayoría de los queloides se diagnostican por su apariencia y sólo se necesitan pruebas adicionales si la lesión es sospechosa de un cáncer de piel. Si hay alguna duda sobre la naturaleza de una cicatriz, un médico puede tomar una biopsia de la misma para asegurarse de que no es canceroso.

Tratamientos para los queloides

1. Compresión

La compresión consiste en aplicar una presión constante sobre un queloide usando una banda elástica u otro dispositivo adecuado. Esto puede ayudar a reducir su tamaño y evitar la expansión. La compresión se debe aplicar durante varios meses, lo que puede ser una molestia para algunos pacientes.

2. Crioterapia

La crioterapia se basa en la aplicación de frío extremo usando nitrógeno líquido para congelar y destruir las células del tejido cicatricial. Esta terapia puede ser dolorosa, y los pacientes necesitan varios tratamientos para ver los resultados deseados.

3. Cirugía

La cirugía para eliminar un queloide sólo se recomienda si el queloide es pequeño y se puede eliminar sin causar un queloide aún mayor. Si se retira por completo, el queloide puede volver a aparecer gradualmente y puede ser aún mayor que antes.

4. Inyección de esteroides

Los esteroides pueden inyectarse directamente en un queloide para reducir su tamaño, lo que puede ayudar a suavizar la inflamación y reducir la apariencia abultada. Este tratamiento es popular pero puede causar efectos secundarios como adelgazamiento de la piel y decoloración.

5. Terapia de radiación

La terapia de radiación puede ayudar a reducir la reaparición de un queloide después de la cirugía. Esta terapia se utiliza después de la cirugía para prevenir la recurrencia de un queloide, y es eficaz en aproximadamente el 80% de los pacientes. Aunque la terapia de radiación funciona, es costosa y puede tener efectos secundarios a largo plazo como cáncer de piel y decoloración.

Prevención de Queloides

El mejor tratamiento para los queloides sigue siendo la prevención. Algunas formas de prevenir los queloides incluyen:

• No lesiones a la piel, como el acné o la depilación
• Evite las perforaciones innecesarias o las modificaciones corporales
• Asegurarse de que la inflamación se trate adecuadamente mientras se cura una herida

Conclusión

Los queloides son una afección común que puede ser inofensiva pero desagradable. Aunque hay varias opciones de tratamiento disponibles, la prevención sigue siendo el mejor tratamiento. Al seguir consejos simples para mantener la piel sana y evitar lesiones, se puede reducir la posibilidad de desarrollar queloides. Si ya tiene un queloide, existen varios tratamientos disponibles, pero es importante hablar con un médico para elegir el tratamiento adecuado para usted.