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Los mitos más comunes sobre los queloides

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Los mitos más comunes sobre los queloides

Los queloides son fibromas de cicatrización excesiva que aparecen en el momento en el que una herida cerrada no cicatriza adecuadamente. Estos son comunes en personas de piel oscura y pueden ser un problema estético y médico. Sin embargo, hay muchos mitos sobre los queloides que pueden llevar a la confusión y una mala comprensión de esta condición. En este artículo, analizaremos los mitos más comunes sobre los queloides.

Mito #1: Los queloides solo aparecen en personas de piel oscura.

Este es un mito común sobre los queloides. Los queloides pueden aparecer en cualquier persona sin importar el tipo de piel. Pero es cierto que son más comunes en personas de piel oscura. Según investigaciones, se estima que el 15% de la población de piel oscura presenta una predisposición a desarrollar queloides, mientras que solo un 1.5% de la población de piel clara los desarrolla.

Mito #2: Los queloides solo se encuentran en zonas expuestas al sol.

Otro mito común sobre los queloides es que solo se encuentran en zonas expuestas al sol, como la cara y las manos. Esto es falso, ya que los queloides pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. De hecho, los queloides son más comunes en áreas donde la piel se estira y frota continuamente, como el pecho, los hombros y la espalda.

Mito #3: Los queloides son contagiosos.

Los queloides no son contagiosos. No se transmiten de persona a persona ni de una parte del cuerpo a otra. Los queloides son el resultado de una respuesta de cicatrización anormal en la piel y no hay ningún factor infeccioso involucrado.

Mito #4: Los queloides siempre causan picazón.

Algunas personas pueden experimentar picazón en su queloide, pero esto no sucede en todos los casos. Las sensaciones que la persona pueda sentir pueden variar de una persona a otra, pero la picazón no es un síntoma obligatorio de los queloides.

Mito #5: Los queloides se reducen si se cortan o se queman.

Este mito es peligroso, ya que cortar o quemar un queloide solo empeora la situación y lo hace más grande y doloroso. Los queloides son resultado del crecimiento desmesurado del tejido fibroso que se produce durante la cicatrización de la piel. No obstante, los queloides pueden tratarse y existen muchos tratamientos eficaces.

Tratamientos para los queloides

Hay varias opciones de tratamientos para los queloides. La elección del tratamiento dependerá de la gravedad de la cicatriz, así como de las preferencias personales del individuo. Algunos de los tratamientos disponibles para los queloides son:

- Inyecciones de esteroides: Estas inyecciones pueden ayudar a disminuir el tamaño de los queloides y reducir su apariencia.

- Crioterapia: Este tratamiento implica congelar el queloide con nitrógeno líquido para destruir las células de la cicatriz.

- Radioterapia: La radioterapia también se ha utilizado para tratar los queloides. Esta técnica puede ayudar a reducir el tamaño y disminuir la molestia de la cicatriz.

- Tratamiento con láser: Los tratamientos con láser pueden disminuir la apariencia de los queloides y reducir el tamaño.

Además de estos tratamientos, existen varias opciones quirúrgicas para tratar los queloides. Sin embargo, existe el riesgo de que los queloides vuelvan a aparecer después de la cirugía, por lo que suele ser el último recurso.

Conclusión

En conclusión, los queloides pueden ser un problema estético y médico que puede afectar a cualquier persona. Los mitos comunes sobre los queloides pueden llevar a la confusión y la falta de comprensión de esta condición. Es importante buscar tratamiento si se sospecha que se tiene un queloide, y recordar que los métodos de tratamiento no invasivos son la mejor opción. Siempre consulte a un dermatólogo antes de intentar un tratamiento en casa o dar credibilidad a cualquier información que no provenga de una fuente confiable.