Es normal tener lunares en nuestra piel, pero ¿debemos preocuparnos por ellos? Este artículo te ayudará a entender la importancia de revisar regularmente tus lunares y cómo hacerlo de manera efectiva para detectar cualquier cambio anormal.
Los lunares (también conocidos como nevus) son crecimientos en la piel que se forman cuando las células productoras de pigmento (melanocitos) crecen en grupos. Aparecen como manchas en la piel y pueden tener diferentes formas y colores. La mayoría de las personas tienen algunos lunares en su piel, que suelen aparecer durante la infancia o la adolescencia y pueden continuarse formando a lo largo de la vida. Los lunares son generalmente inofensivos, pero en algunos casos pueden ser un signo de cáncer de piel.
La herencia juega un papel importante en la formación de lunares, lo que significa que si tus padres tienen muchos lunares, es más probable que tu también los tengas. También hay ciertos genes que se han relacionado con un mayor riesgo de desarrollar melanoma, un tipo de cáncer de piel que puede ser mortal si no se detecta temprano.
La exposición al sol y a los rayos UV aumenta el riesgo de desarrollar lunares, especialmente si tienes la piel clara. Las quemaduras solares en la infancia y la adolescencia también pueden aumentar el riesgo de desarrollar melanoma en la edad adulta. También es importante tener en cuenta que los rayos UV pueden penetrar a través de las nubes e incluso de las ventanas, por lo que debemos tomar medidas de protección solar en todo momento.
La mayoría de los lunares se desarrollan durante la infancia y la adolescencia, pero es posible que sigan apareciendo durante toda la vida. Sin embargo, las personas mayores tienen menos probabilidades de desarrollar nuevos lunares. Al mismo tiempo, es más probable que los lunares cambien y se vuelvan cancerosos a medida que envejecemos.
Revisar regularmente tus lunares puede ayudarte a detectar cualquier cambio anormal y detectar el cáncer de piel temprano. La Academia Americana de Dermatología recomienda revisar tus lunares una vez al mes. Para hacer esto, sigue estos pasos:
Tómate el tiempo de examinar todos los lunares en tu cuerpo, incluyendo las áreas que no están expuestas al sol. Utiliza un espejo y pide ayuda a alguien para revisar las áreas que no puedes ver fácilmente, como la espalda y la parte posterior de las piernas.
Busca lunares que hayan cambiado de tamaño, forma o color, o que piquen o sangren. También debes fijarte en lunares nuevos que hayan aparecido recientemente.
La regla ABCDE es una forma útil de recordar qué buscar en un lunar:
Si notas cualquier cambio en tus lunares o si tienes alguna duda, debes hablar con tu dermatólogo para una evaluación más detallada.
En general, es importante revisar regularmente tus lunares para detectar cualquier cambio anormal en la piel que pueda ser un signo de cáncer de piel. Si tienes una piel clara, antecedentes familiares de melanoma o has tenido quemaduras solares en el pasado, debes ser especialmente cuidadoso al hacer autoexámenes de la piel. Si tienes dudas o notas algún cambio en tus lunares, debes hablar con un dermatólogo para una evaluación más detallada.