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Cómo reconocer un queloide

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Introducción

La cicatrización de heridas es un proceso natural del cuerpo humano que se produce después de cualquier tipo de lesión en la piel. A medida que la piel se cura, se produce una formación de colágeno para ayudar a sellar la herida y evitar infecciones. En algunos casos, sin embargo, esta formación de colágeno puede ser excesiva y provocar la aparición de cicatrices elevadas y abultadas conocidas como queloides.

¿Qué es un queloide?

Un queloide es una cicatriz elevada y abultada que se forma debido a la producción excesiva de colágeno en respuesta a una lesión en la piel. Los queloides pueden variar en tamaño y forma y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. A menudo son más grandes que la herida original y pueden ser de color rosa, rojo oscuro o marrón.

Causas de los queloides

La causa exacta de los queloides sigue siendo desconocida. Sin embargo, hay ciertos factores que aumentan el riesgo de desarrollarlos:

  • Predisposición genética: los queloides tienden a darse en familias y pueden ser más comunes en personas con piel oscura.
  • Tipo de herida: las lesiones superficiales, como las del acné, las perforaciones de oreja o las quemaduras solares, son menos propensas a provocar queloides. Las heridas más profundas, como las cicatrices quirúrgicas o las lesiones cortantes, son más propensas a producirlos.
  • Edad: los jóvenes son más propensos a formar queloides que las personas mayores.
  • Embarazo: las mujeres embarazadas pueden tener más probabilidades de desarrollar queloides debido a los cambios hormonales.

Síntomas de los queloides

Los queloides se pueden desarrollar lentamente durante semanas o meses después de la lesión original en la piel. Los síntomas comunes de los queloides incluyen:

  • Crecimiento de tejido cicatricial sobre la herida original.
  • Engrosamiento y endurecimiento de la piel en la zona de la herida.
  • Coloración rosada, rojo oscuro o marrón en el queloide.
  • Constante picor, dolor o sensibilidad en el queloide.

Diagnóstico de los queloides

El diagnóstico de los queloides se basa en la apariencia y síntomas del queloide. El médico puede realizar un examen físico y una biopsia para asegurarse de que no hay una afección médica subyacente que pueda estar causando el queloide. Los queloides se pueden confundir con otras lesiones de la piel, como granulomas, cicatrices hipertróficas o tumores de piel.

Tratamiento de los queloides

El objetivo principal del tratamiento de los queloides es reducir su tamaño y mejorar su apariencia. Los tratamientos disponibles incluyen:

  • Compresión: se aplica presión en el queloide con un vendaje especial o una férula para reducir su tamaño y evitar que crezca más.
  • Crioterapia: se utiliza nitrógeno líquido para congelar el queloide y destruir el tejido cicatricial.
  • Inyecciones de esteroides: los médicos pueden inyectar corticosteroides en el queloide para reducir la inflamación y el tamaño del tejido cicatricial.
  • Terapia con láser: se utiliza un láser para reducir el tamaño y el color del queloide.
  • Cirugía: se puede realizar una cirugía para extirpar el queloide. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la extirpación del queloide puede provocar la formación de otro queloide.

Prevención de los queloides

El mejor consejo para prevenir los queloides es evitar lesiones en la piel. Si tienes una herida en la piel, es importante cuidarla adecuadamente y mantenerla limpia y seca. Si tienes antecedentes familiares de queloides, asegúrate de hablar con tu médico antes de someterte a cualquier tipo de cirugía o procedimiento que pueda provocar la formación de un queloide. Si tienes tendencia a desarrollar queloides, es posible que desees evitar los piercings u otras perforaciones corporales que pueden provocar lesiones en la piel.

Conclusión

Aunque los queloides pueden ser incómodos y, en algunos casos, antiestéticos, es importante recordar que son una condición benigna de la piel y no representan ningún riesgo para la salud. Si tienes un queloide, habla con tu médico para explorar las opciones de tratamiento adecuadas para ti.