Los queloides pueden ser un problema para muchas personas, especialmente si han tenido uno antes y han visto su apariencia incómoda y desagradable. Lo que es aún más frustrante es cuando un queloide que ha sido tratado vuelve a aparecer. En lugar de sentir que se ha hecho un progreso, puede parecer que todo el proceso ha sido en vano. Afortunadamente, hay cosas que se pueden hacer cuando un queloide vuelve a aparecer.
Antes de hablar sobre cómo manejar un queloide que vuelve a aparecer, es importante entender qué es un queloide. Cuando una cicatrizacion no se realiza adecuadamente, se puede formar un queloide. En lugar de sanar la piel, el cuerpo crea tejido cicatricial en exceso, lo que resulta en una protuberancia en la piel que es más grande que la herida original. Los queloides pueden ser rojos, elevados y picores.
Los queloides pueden formarse en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en lugares donde la piel tiene más tensión, como el pecho, la espalda, los hombros y la cara. Los queloides pueden formarse después de una herida, una incisión, una quemadura o incluso después de un tratamiento para el acné. No hay una causa conocida exacta de por qué algunas personas forman más fácilmente queloides que otras.
Tratar un queloide puede ser complicado, y en algunos casos, pueden volver a aparecer incluso después de que se hayan tratado. Algunos tratamientos comunes incluyen:
Es importante hablar con un médico o dermatólogo antes de decidir cómo tratar un queloide. El tipo de tratamiento que se recomienda dependerá del tamaño y la ubicación del queloide, así como de la salud general del paciente.
Si un queloide reaparece después de un tratamiento, puede ser frustrante, pero hay cosas que se pueden hacer para ayudar a minimizar su apariencia y proteger la piel. Aquí hay algunos pasos que se pueden seguir:
Es importante mantener la piel limpia y libre de bacterias para evitar que se irrita y empeore el queloide. Lave el área varias veces al día con un jabón suave y agua tibia.
Una compresa fría puede ayudar a reducir la inflamación y minimizar la apariencia del queloide. Asegúrate de envolver la compresa en una toalla antes de colocarla en la piel para evitar la irritación.
Un vendaje de compresión puede ayudar a reducir la apariencia y el tamaño del queloide a largo plazo. Los vendajes de compresión pueden comprimir el queloide y evitar que crezca más. Asegúrate de hablar con un médico antes de usar un vendaje de compresión para asegurarte de que es seguro para tu piel.
Algunos cremas y ungüentos pueden ayudar a reducir la apariencia de un queloide. Las cremas y ungüentos pueden ayudar a humectar la piel y reducir la inflamación.
Si un queloide reaparece después de un tratamiento, es importante hablar con un médico o dermatólogo. Un profesional puede ayudar a determinar la mejor manera de tratar el queloide y evitar que vuelva a aparecer en el futuro.
Si te preocupa la aparición de un queloide o si ya has tenido uno antes, es importante hablar con un profesional para discutir sus opciones de tratamiento. Los queloides pueden ser difíciles de tratar y pueden reaparecer después de un tratamiento exitoso, pero hay pasos que se pueden seguir para minimizar su apariencia y proteger la piel. Siguiendo estas pautas, puedes ayudar a reducir la apariencia de un queloide y evitar su reaparición.